PENDIENTES EQUILIBREEquilibrio y libertad
La pieza se inspiró en un juego imaginario de la autora que consiste en la idea de un mundo acuático: Santiago de Compostela. Un lugar donde el agua es ubicua, donde, después de un vendaval, los esqueletos de los paraguas rotos emergen como si fueran los restos de los naufragios marítimos, donde los habitantes de la ciudad, criaturas flotantes, acaban desarrollando branquias y aletas para adaptarse a esta Atlántida.
De este entorno nace un ser híbrido y simbiótico, mezcla de pájaro y pez, adaptado a un medio húmedo, navegante en la lluvia de invierno y flotando sobre el orballo primaveral, un ser generado por la estructura de las calles de Santiago y el fluir de la lluvia y el viento entre sus edificios.
La pieza tiene una interpretación secundaria más abstracta relacionada con conceptos como la dualidad y el equilibrio, ideas propias de las filosofías orientales. La figura principal que inspiró esta joya por captar las ideas mencionadas es la de los peces Luchadores de Siam que, para la autora, representan la dualidad de un carácter fuerte y guerrero y al mismo tiempo elegante, flotante y libre.
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